Quizás nunca lo habíamos pensado antes, pero todas las cocinas, de todos los locales gastronómicos -por más pequeños que sean-, tienen la obligación de cumplir con ciertas normas de cuidado e higiene. Muchas veces damos por sentado el cumplimiento de estas normas, pero no siempre son tenidas en cuenta por el consumidor a la hora de elegir. Estas disposiciones están centralizadas en el Código Alimentario Argentino, y tienen como objetivo asegurar que los restaurantes y deliverys que consumimos diariamente ofrecen alimentos de calidad, teniendo al cliente como única prioridad.

Dentro de estas normas, encontramos reglamentaciones referidas a la higiene, la sanidad y la bromatología que debieran aplicarse en una cocina.  La correcta utilización de utensilios, recipientes, envases, aparatos, accesorios, normas referidas a la rotulación de los alimentos, su manipulación y detalles a tener en cuenta, dependiendo de si son alimentos crudos o cocidos, de origen animal o vegetal, etc. También, es indispensable la conservación de los alimentos, las temperaturas adecuadas para cada uno y tantas otras condiciones a tener en cuenta.